TOMOGRAFÍA DIGITAL

Facilita mediante un estudio tridimensional detallado de las estructuras cráneo-faciales para realizar un diagnóstico exacto y poder planificar correctamente los tratamientos odontológicos.

¿Qué es la Tomografía Digital?

La tomografía digital, en odontología y medicina, es un estudio de imagen tridimensional que usa rayos X y procesamiento computarizado para obtener cortes detallados del cuerpo (en la boca se llama Tomografía Computarizada de Haz Cónico o CBCT, Cone Beam Computed Tomography).

 

Aquí tienes los puntos clave:

¿En qué consiste?

  • Equipo especial: el paciente se coloca en un aparato que gira 360° alrededor de la cabeza.
  • Haz en forma de cono: emite rayos X que el software convierte en imágenes en 3D de huesos, dientes, tejidos blandos y vías aéreas.
  • Resultado: una reconstrucción digital de alta definición que se puede rotar y analizar en cualquier ángulo.

Ventajas

  • Alta precisión en 3D, supera a las radiografías 2D.
  • Menor radiación que una tomografía médica convencional (TC espiral).
  • Rápido: el escaneo suele durar menos de un minuto.
  • Permite planificación digital, impresión de guías quirúrgicas y simulaciones.

Experiencia del paciente

  • Indoloro y no invasivo.
  • No requiere anestesia ni preparación especial, solo retirar objetos metálicos.
  • El profesional revisa las imágenes en un software para planificar tratamientos con exactitud.

Tiempo de recuperación:

Una tomografía dental no requiere tiempo de recuperación porque es un examen de diagnóstico por imágenes, no un procedimiento invasivo. Aquí tienes los puntos clave:

  • Efecto inmediato: No se usan anestesia ni medicamentos sedantes, así que al terminar puedes retomar tus actividades normales de inmediato: trabajar, comer, manejar, etc.
  • Sensaciones posteriores: En la mayoría de los casos no sentirás nada diferente. A lo sumo, si tuviste que mantener la boca abierta o quedarte muy quieto, podrías sentir una ligera rigidez en mandíbula o cuello, pero desaparece en minutos.
  • Cuidados posteriores: No hay indicaciones especiales, salvo seguir las recomendaciones de tu odontólogo si la tomografía forma parte de un plan de tratamiento (implantes, ortodoncia, cirugía, etc.).
  • En resumen, no hay periodo de recuperación: sales del consultorio y continúas tu día con normalidad.

Procedimiento:

Preparación previa

  • Registro y explicación: El personal te explica el examen y te pide retirar objetos metálicos de la cabeza y cuello (aretes, piercings, cadenas, lentes, prótesis removibles).
  • Protección: Te colocan un chaleco de plomo para proteger el resto del cuerpo de la radiación.

Posicionamiento

  • Postura: Según el equipo, puedes estar de pie o sentado.
  • Guías de apoyo: El técnico ajusta apoyos para la cabeza y el mentón para que permanezcas completamente inmóvil.
  • Indicaciones: Te piden cerrar los labios y permanecer quieto; en algunos casos debes morder un pequeño dispositivo plástico para mantener la mordida en la posición adecuada.

Adquisición de imágenes

  • Escaneo: El brazo del tomógrafo rota 360° alrededor de tu cabeza mientras emite un haz cónico de rayos X.
  • Duración: El giro completo tarda 20–40 segundos, durante los cuales solo debes permanecer quieto y respirar normalmente.
  • Sensación: No se siente nada: no hay dolor, calor ni vibración.

Procesamiento

  • Reconstrucción 3D: El software genera una imagen tridimensional de dientes, hueso y estructuras faciales en 1–2 minutos.
  • Revisión inicial: El odontólogo o radiólogo comprueba que las imágenes sean claras.

Finalización

  • Retiro de protectores: Te quitan el chaleco de plomo y los apoyos.
  • Actividad normal: Puedes irte y continuar con tu día sin ninguna restricción.

En resumen; desde que entras a la sala hasta que sales, todo el proceso suele durar 10 a 15 minutos, aunque la parte de radiación es de apenas unos segundos. No requiere anestesia, agujas ni recuperación posterior.

¿Para qué se utiliza la tomografía dental?

Usos principales en Odontología

  • Implantes dentales: medir con precisión el volumen y densidad ósea, ubicar nervios, senos maxilares y planificar el sitio exacto del implante.
  • Ortodoncia: estudiar posiciones de dientes incluidos, vías respiratorias y articulación temporomandibular.
  • Cirugía oral y maxilofacial: evaluar quistes, tumores, fracturas o infecciones.

Endodoncia: localizar conductos accesorios, fracturas radiculares y lesiones periapicales.

¿Es segura la exposición a radiación?

La tomografía digital (CBCT en odontología) utiliza radiación ionizante, pero en dosis muy bajas y controladas, y se considera segura cuando está clínicamente indicada.

1.- Seguridad en Diferentes Poblaciones

  • Adultos sanos: el riesgo es extremadamente bajo.
  • Niños y embarazadas: se evalúa con más cuidado; se realiza solo si es indispensable y con máxima protección (delantal plomado, collar tiroideo).

2.-  Precauciones

  • Uso de protección plomada y collares tiroideos cuando corresponde.
  • Evitar estudios innecesarios o repetidos.

Si te preocupa la exposición a radiación, la CBCT dental emite una dosis relativamente baja comparada con una tomografía médica convencional, pero siempre debe hacerse bajo indicación del odontólogo o especialista.

¿Cuánto tiempo dura el examen?

Una tomografía dental (por ejemplo, una tomografía computarizada de haz cónico o CBCT, que es la más usada en odontología) suele ser un procedimiento muy rápido:

  • Tiempo de adquisición de imágenes: el escaneo en sí dura entre 20 y 40 segundos. Algunos equipos modernos pueden hacerlo incluso en menos de 20 segundos.
  • Preparación previa: colocar al paciente, ajustar la altura y verificar la posición puede tomar 3–5 minutos.
  • Revisión y guardado de imágenes: el procesamiento de los datos y verificación por el profesional añade otros 5–10 minutos.

En total, desde que entras a la sala hasta que terminas, normalmente son unos 10 a 15 minutos, aunque la parte “radiográfica” real es de apenas unos segundos.

Comienza a escribir y presiona Enter para buscar

Shopping Cart

No hay productos en el carrito.